Acordes de música negra y clima familiar. Son claves de este festival en el que el hilo musical es el funk, pero que este año ha abierto las ventanas hacia otros ritmos primos del funk.
Este clima familiar en el que parece que todo el mundo se conoce te hace también charlar con unas y otros sobre la evolución del Festival y en algo coinciden: quizá haya sido este el año más flojo en cuanto a cartel. Para quienes lo visitábamos por primera vez, no tenemos referencias previas, pero sí podemos valorar en función de lo que vimos, bailamos y sentimos:
La primera noche fue sin duda la mejor de las dos: Empezamos contagiándonos de Aurora García y sus Betrayers, metiéndonos en vena el espíritu del festival y trayéndonos su interpretación más personal del funk, soul y R&B. Esta apertura de boca hizo que empezáramos a entrar en calor y recibiéramos con alegría a los incombustibles Befunkbop, una brass band que fue tapando parches por aquí y por allá para mantener al personal con vida durante los dos días. Después Lisa Kekaula nos trajo a sus Lips, grupo muy bien armado y cohexionado, y con su auténtica voz negra de raíz, reprimenda tras reprimenda consiguió contagiar al público y terminarlo bailando su soul más acelerado bajo las cuerdas y los vientos de su formación. Con ganas de más negritud, nos adentramos en The Hi-Fly Orchestra, formación que nos metió en el latin jazz más completo e hipnótico creando una atmósfera groovera y sambística bajo la batuta del saxo de Florian Riedl y los vientos de Johannes Herrlich. Lástima que la intervención de Karl Frierson pinchara el globo en el que nos habían subido y sus versiones no estuvieran el nivel del resto de la banda. Y ahí se acabó la noche, aunque se agradece que la organización apoye a grupos locales como Jaén en Julio Band, todavía no están para subir al escenario grande del Imáginafunk y hacernos bailar como el público ansíabamos. Así que abandonamos antes de tiempo el ruedo, yéndonos al camping con energía negra acumulada, deseosa de brotar.
El segundo día estuvo aderezado, de nuevo, por los Djs que llevaban las maletas cargadas de buenos temazos, graduando el momento del día con diferentes intensidades. Reagradable es estar en un camping tan casero, con tan buenas vistas y pudiendo disfrutar de música. Tras calentar durante la tarde con más música en directo y la jam, arrancó la noche con los abuelos del funk español. Soy de los que sigue pensando que el funk y el castellano tienen cierta incompatibilidad y sin duda, la Fundación Tony Manero trajo mucha marcha y funk sencillito pero bailable, aunque la lírica no sea su fuerte y nos chirríen los oídos con algunos de sus estribillos. Y después llegó el “catacrock”, por mucho que Frank T se empeñara en “vendernos” la propuesta de Oy, sólo aportó vistosidad y proyecciones aptas para bocas ácidas, pero musicalmente rompió completamente el espíritu del Festival. La negritud no se aporta con la estética, sino con buena música funk de raíz. Después, el funk garajero gánster de Calibro 35 reactivaron a base de psycodelia al personal y sus composiciones de película trajeron seriedad musical y gran profundidad a la arena... Se nos iba acabando el festival, pero todavía quedaba un plato fuerte que nos hiciera despertar el chakra raíz, la base percutiva africana y los vientos más combativos. Llegaba Eskorzo Afrobeat Ensemble y con ellos las ganas de darlo todo que estábamos acumulando durante todo el festival y no habíamos conseguido dar. Atmósfera afrobeat traída de la mano de estos hijos punk del sur que le han nacido a Fela, el espíritu de Anikulapo nos saludaba en forma de sol naciente y nos despedía de este Imágina Funk 2014 que esperamos que vuelva a su funk más puro el próximo año.
Sr. Espolón Del Vicio de la Gallina
http://www.imaginafunk.com/
Y como sugerencia para el próximo año en el cartel:
LCD-Funk
http://www.youtube.com/watch?v=6g_Ibsi7d_k
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